Conoce el ingenioso diseño y descubre cómo funciona uno de los elementos de seguridad más importantes de tu automóvil: el cinturón de seguridad.

El cinturón de seguridad en automóviles ha tomado una importante relevancia en las últimas décadas, pues desde su invención, en los años 50, se estima que este dispositivo salva alrededor de 100,000 vidas cada año.

Además, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso del cinturón de seguridad por los ocupantes delanteros de un automóvil, reduce el riesgo de lesiones mortales entre un 45 y 50% y un 25% para los ocupantes de los asientos traseros.

 

Pero ¿alguna vez te has preguntado por qué tiene ese diseño tan particular y cómo es que funciona de manera exitosa este sistema de seguridad? Continúa leyendo para conocer las respuestas a estas preguntas, que seguramente han pasado por tu mente en algún momento.
 

La historia del cinturón de seguridad tiene su origen en las alturas, pues su precursor comenzó siendo un sujetador de pilotos en algunos aviones de combate en los años 20, donde utilizaban correas para evitar que los pilotos salieran despedidos.
 

Posteriormente surgieron los primeros prototipos de cinturones para coches, los cuales no venían en los automóviles de fábrica, sino que eran instalados posteriormente para evitar o reducir el riesgo de lesiones mortales en accidentes viales.
 

Ya en los años 50, el ingeniero Nils Bohlin, diseñó un cinturón de tres puntos, que es el que utilizamos hasta la fecha. Lo diseñó pensando en cómo podía proteger de la mejor manera a los ocupantes del vehículo, siendo que los diseños que se habían creado hasta esa época eran de dos puntos, es decir, cinturones que sujetaban simplemente de un lado a otro a la altura de la cadera, pero provocaban lesiones en la columna, ya que no brindaban agarre de todo el cuerpo y este sufría las consecuencias de la inercia, por eso decidió agregar el tercer punto de anclaje justo por encima del hombro, lo que redujo considerablemente ese tipo de lesiones.
 

Con el tiempo ha ido evolucionando este sistema de seguridad en cuanto a materiales y acabado, pero se sigue rigiendo bajo el mismo diseño que Bohlin diseñó hace más de 60 años. Cada vez se utilizan materiales más resistentes y se aplican tecnologías avanzadas para que estos detecten cambios bruscos de velocidad, haciendo que se tensen de manera inmediata para reforzar la seguridad de los ocupantes.
 

Así que ahora ya lo sabes, su diseño tiene una razón de ser, y aunque sus orígenes están en el aire, se ha convertido en el mejor método de seguridad para los pasajeros de un automóvil, es por eso que cada vez más países se suman a la regulación del uso obligatorio de este dispositivo.