El primer paso hacia la sanación y el bienestar mental: consejos prácticos para comenzar con tu proceso terapéutico.

Sabemos que la terapia psicológica, hasta hace un par de décadas, todavía se consideraba como un tema tabú, y que muchos prejuicios rondaban alrededor de ella, sin embargo, en años más recientes, se ha hecho un esfuerzo por desmitificarla en favor de la salud metal, la prevención del suicidio y la intervención temprana para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y trastornos mentales y neurodiversos, auque dar el primer paso y pedir ayuda profesional, sigue siendo un proceso difícil y retador, por eso, en esta nota de Grupo GUMA, te contamos qué puedes esperar en tu primera sesión para que vayas preparado.

Previamente deberás haber elegido un psicólogo con el cual comenzar tu proceso, puedes consultar esta nota sobre el tema, como guía para facilitar tu elección. Así mismo deberás hacer un presupuesto destinado a tus sesiones y agendar tu primera cita.

El propósito de la primera sesión es conocer a tu psicólogo y que él o ella te conozca a ti, para que puedas definir si sientes compatibilidad. Esto es importante porque te ayudará a sentirte en un espacio seguro y cómodo, donde te podrás expresar fácilmente y con total libertad. Verás que al cabo de varias sesiones, el sentimiento de aprehensión y ansiedad por compartir tus sentimientos, tu historia y tus pensamientos, se disiparán a medida que conoces mejor a tu psicólogo y su forma de trabajar.

Antes de acudir a la cita, puedes pensar y escribir sobre los temas o sentimientos que deseas tratar en terapia. Aunque este paso no es obligatorio, puede brindarte soporte para que no se te olvide ningún punto que desees abordar.

Por lo general las preguntas que realizan los psicólogos en la primera sesión, son el motivo de tu decisión de comenzar con este proceso, tu autobiografía de manera general, antecedentes con algún tipo de tratamiento o terapia que hayas tomado, preguntas generales sobre tus preocupaciones y emociones y lo que esperas lograr al final.

Trata de ser lo más abierto y honesto posible con lo que sientes y piensas. Establece metas claras y resuelve todas tus dudas, puedes realizar todas las preguntas que desees, y si necesitas sacar emociones e incluso te dan ganas de llorar, puedes hacerlo, los psicólogos están preparados para lidiar con las emociones fuertes de los pacientes.

Evita las distracciones como el uso del celular, y si tomas tu terapia de manera remota, encuentra un lugar privado, tranquilo y libre de ruido en el que te sientas relajado y con total libertad de expresarte. También te recomendamos tomar notas y siempre mantener la mente abierta.